José Luis

BÚSQUEDA DE HERMANA DE SANGRE Y DE VIENTRE

Mi nombre es José Luis y cuando comencé con este tema, en febrero de 2004, soñaba con realizar una página similar. Gracias a Dios que ya la lograron instalar Uds., y otros tantos, en esta maravilla que es Internet.

Mi búsqueda es atípica pero, para mi, no menos importante que cualquier otra. Hace relativamente poco tiempo, un hermano menor de mi madre me confesó saber que ella había dado a luz una beba que, por esas cosas de la vida, debió dejar en manos de personas conocidas de ella que la registraron como hija propia.

Este acontecimiento ocurrió cuando yo tenía 7 años aproximadamente, mis padres estaban separados de hecho, y una hermana mayor y yo, quedamos al cuidado de unos tíos. Ahora tengo 61 años, es decir que estamos hablando de alguien nacida en 1952. Estos padres “adoptivos” ya tenían un hijo mayor de aproximadamente 10 / 12 años. Quizás también haya sido adoptado. Vivían cerca de la Maternidad Nacional de Córdoba, Plaza Colón, y al poco tiempo se mudaron a las afueras de la ciudad. Creo que tenían alguna relación con la gente del gremio de ATSA que agrupa a los enfermeros y afines en la Provincia de Córdoba. Mi mamá era enfermera y padecía una especie de asma bronquial.

Visto a la distancia, comprobé que mi pobre madre cargó una cruz toda su vida sin animarse a confesar “su pecado” a una sociedad ultra machista, hipócrita y pacata, de la época. Se llevó su secreto a la tumba. Comprobada, con otros testigos que encontré en mi investigación particular, la noticia dada por mi tío, comencé a tropezar con los escollos que ponen desde las Instituciones Públicas a este tipo de averiguaciones. Di participación a la prensa, revista Rumbos y, aparentemente, destapé la Caja de Pandora porque, de diversos lugares del país, donde llega la revista como suplemento de un diario de domingo, me llamaron, me enviaron e-mail, y se comunicaron conmigo, por diversos medios, señoras que respondían a similares características a las que yo buscaba. Lamentablemente, aún no di con mi hermana. Recurro a Uds. para pedir que en algún lugar ubiquen esta historia, por las dudas ella, alguna vez, se decida a buscar su origen. O si ya lo está haciendo, tenga conocimiento que su hermano la está buscando. No pretendo cambiarle su vida pero nuestra madre, en su inconciencia de los últimos días de vida, me decía siempre…”cuidame la nena…” y yo no entendía nada. Creía que se refería al primer biznieto que había nacido del matrimonio de mi hijo mayor. Todos los días le aclaraba que era un varón pero, claro, ella no me hablaba de mi nieto.

Agradeceré que cualquier dato, aunque no coincida con el año- se mentía mucho y hasta he encontrado a una persona que recién fue anotada dos años después de su nacimiento, con la excusa de que había tenido paperas(¿)- me lo hagan saber.

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